Claves para detectar un ambiente laboral hostil:
•    El silencio: si en tu nueva oficina no se comunican y se aíslan, es una señal de que no están cómodos interactuando unos con otros. Tiene que haber un término medio entre socializar y ser eficaces.
•    Horarios estrictos: la puntualidad es un signo de respeto, pero si en tu nueva empresa valora más las horas de trabajo que la productividad y la calidad, es posible que estés ante una compañía demasiado inflexible.
•    Gritos y bullicio: peor que el silencio, es observar que tanto empleados como jefes se gritan unos a otros. Esto es una señal de anarquía dentro de la organización y falta de respeto entre compañeros.
•    Regañar y avergonzar: algunos jefes son incapaces de hacer una crítica constructiva, aunque para un extraño es difícil de detectar. Si oyes como un empleado avergüenza a otro, probablemente sea un comportamiento tolerado en la empresa.
•    Escrutinio severo: la atención al detalle es importante, pero si los compañeros no confían unos en otros para hacer su trabajo, entonces se genera un ambiente de competencia, desconfianza y agresividad
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